Papa cuentame otra vez IX--De la Accion Catolica al Peronismo Combativo

Dentro de la Iglesia nuestro radio de acción era la Diócesis de San Nicolás, que coincide más o menos con la Segunda Sección Electoral, que luego sería nuestro ámbito político. El Obispo era Ponce de León, quien fue asesinado por la dictadura con el mismo procedimiento de Angelelli, un “accidente de tránsito” provocado al efecto.
En la Diócesis había muchos curas progresistas, varios de ellos rotaban, así que habían pasado por Pergamino, y teníamos trato cercano.
En San Nicolás en el año 68 Jorge Galli fue ordenado sacerdote por Ponce, quien aparentemente fue el único que acepto cobijar en su “rebaño” al Viejo Galli que ya venía medio “díscolo” y que como tesis de fin del Seminario de Villa Devoto había escrito un trabajo sobre “la justa violencia de los pueblos en resistencia a la opresión”… que parece no fue del agrado de la jerarquía católica.
Del Cura Galli habré de ocuparme más adelante porque merece un capítulo aparte. Por ahora diré que al momento de esta anécdota que supongo seria 70 o 71, ya el Viejo, era el contacto de las FAP (Fuerzas Armadas Peronistas) en la zona, a través de sus amigos ex seminaristas de Devoto Pepe Ledesma y Eduardo “el negro” Moreno. Diré también porque hace a la anécdota cual era el aspecto del Viejo. Galli no era el clásico cura nacido en la clase media que por convicción abraza una vida asceta y humilde. El Viejo era un autentico laburante de madre sirvienta y padre albañil, peronista de la cuna, que se le dio por ser cura, vivía en Villa Pulmón y laburaba de albañil con la naturalidad de su origen.
Bueno, el tema es que habíamos concurrido a un Encuentro de Jóvenes Cristianos en un colegio de Baradero. Entre otros curas estaba allí Guidi (que luego de su estadía de estudios en Paris había largado los hábitos) quien recuerdo contó, entre impresionado y maravillado, que venía de “una reunión en una isla del Paraná con 70 guerrilleros”. No hace mucho leyendo sobre la historia del ERP se habla como Congreso fundacional del PRT-ERP una reunión en una isla cercana a San Nicolás y atando puntas concluyo que el cura Guidi había participado de oyente invitado en dicho congreso.
No recuerdo bien quien fue, pero en un momento, alguno me dijo “veni que te presento al Cura Galli”, yo había visto dando vueltas por allí, a un hombre cuyo aspecto era el de un laburante que podría estar pidiendo algo o haciendo alguna changa. Pero grande fue mi sorpresa cuando ese hombre de aspecto tan humilde, era, el ya mítico Cura Galli.
Y así fue mi primer paso, de la militancia católica, al contacto con el peronismo combativo.